Sistema Solar: Mercurio

Mercurio es el primer planeta desde el Sol. Forma parte de los planetas interiores o terrestres y no tiene ninguna luna. Como tiene una órbita interior a la de la Tierra, pasa periódicamente por delante de nuestra estrella, como lo hace Venus. Esto se denomina tránsito astronómico.

Si pudiéramos estar sobre la superficie de este planeta rocoso, nuestra estrella nos parecería casi 3 veces más grande que desde la Tierra. El cielo lo veríamos totalmente negro, ya que Mercurio no tiene una atmosfera que disperse la luz del Sol.

Los antiguos romanos ya tenían conocimientos de este pequeño planeta, y le pusieron el nombre del mensajero de los Dioses, ya que se movía más rápido que cualquiera de los demás planetas. Mercurio da una vuelta completa alrededor del Sol en apenas 3 meses terrestres. Pero lo que poca gente conoce es que Mercurio gira lentamente sobre su eje. Un dia de Mercurio equivale a 58 días y medio terrestres; y cada vez lo hace más lento por influencia de nuestra estrella, que lo va frenando poco a poco.

Mercurio sufre grandes cambios de temperatura, dependiendo de en qué lado te encuentres. Sí nos pusiéramos de cara al Sol alcanzaríamos los 425 grados centígrados, siendo el segundo planeta más caliente del Sistema Solar, aunque sea el más próximo; Venus le gana por el terrible efecto invernadero que sufre. Sí nos disponemos en la zona de sombra, Mercurio puede alcanzar los -170 grados centígrados. Una variación de 595 grados sí es de día o sí es de noche. Lo curioso es que los polos de Mercurio se suelen mantener siempre muy fríos, y esto lleva a pensar a los científicos que puede haber algo de agua congelada bajo la superficie.

Cuando miramos a Mercurio nos suele resultar muy familiar, y es que el parecido con nuestro satélite: la Luna, es asombroso. Un paisaje lleno de cráteres y grietas nos hace ver que el pasado de Mercurio no fue nada fácil, dado la gran cantidad de cicatrices ocasionadas por los impactos de meteoritos.

Otra curiosidad que sorprende a los científicos es que, con el tamaño que tiene, Mercurio tiene campo magnético. Lo que nos hace pensar que, dada también su alta densidad (la misma que nuestro planeta), tiene un núcleo metálico parcialmente líquido que ocupa casi la mitad de su tamaño. Una teoría dice que Mercurio en un principio era del tamaño de Venus o la Tierra, pero su cercanía al Sol y la gran cantidad de impactos que se ha llevado a lo largo de millones de años le ha producido una fuerte erosión en su corteza y manto.