Sistema Solar: Marte

El famoso planeta conocido como “el planeta Rojo”. Es el segundo planeta más pequeño de nuestro Sistema Solar, pero se puede observar a simple vista desde la Tierra dado su proximidad. Marte recibió su nombre por el Dios de la guerra de la mitología romana; Ares en la mitología griega. Lo primero que nos sorprende de Marte es su color rojizo, y esto se debe al óxido de hierro III (o herrumbre) que es predominante en su superficie. De los planetas interiores (los rocosos) Marte es el más alejado del Sol, a partir de él los planetas son grandes bolas de gas; lo demás son planetoides o cuerpos menores que sí que son sólidos.

Marte tiene un diámetro ecuatorial de 6794,4km y polar de 6852,4km, que es aproximadamente la mitad de nuestro planeta. Su superficie total es algo inferior a la de los continentes de la Tierra. Aunque tenga la mitad de tamaño que la Tierra, su volumen tan solo es un 15% del terrestre, y la masa aproximada es un 11%. En consecuencia la densidad de Marte es inferior a la terrestre, y su gravedad un 38% inferior. Este planeta tiene 2 pequeñas e irregulares lunas, que se deduce que serían asteroides capturados por la gravedad del planeta. Estos 2 satélites se llaman Fobos y Deimos.

Marte alberga el mayor volcán conocido del Sistema Solar, llamado el Monte Olimpo, que también es la segunda montaña más alta conocida. También alberga los Valles Marineris, uno de los mayores cañones del Sistema Solar. En su hemisferio Norte se sitúa la llana cuenca Boreal, que cubre cerca del 40% del planeta y posiblemente se deba a un fuerte impacto. Aunque nos parezca un planeta muerto, la verdad es que parece ser que tiene pequeños flujos estacionales de agua; los casquetes polares cambian con las estaciones y sus campos de dunas siguen cambiando por el viento marciano.

El ser humano tiene actualmente un gran interés en conocer mejor Marte y en querer colonizarlo. Próximamente se plantean futuras investigaciones astrobiológicas, como la ExoMars de la ESA o la Mars 2020 de la NASA. Se sabe que Marte no puede contener agua en estado líquido en su superficie, dado que la presión atmosférica así lo impide. Esta es unas 100 veces inferior a la de nuestro planeta, menos en ciertos puntos del planeta rojo menos elevados que haría que pudiera existir agua en estado líquido durante cortos periodos de tiempo. La baja presión hace que, en caso de existir agua, esta pasara de estado sólido a estado gaseoso, saltándose el estado líquido. También se sabe que la mayor parte de sus casquetes polares están compuestos por agua. Es tal la cantidad, que en un supuesto de que su polo sur se derritiera por completo, esta sería suficiente para cubrir la superficie de Marte con una profundidad de 11 metros.

Se cree que Marte tiene un denso núcleo metálico, principalmente de níquel y hierro, recubierto por materiales menos densos. Aunque este no es lo suficientemente potente ni activo como para generar un campo magnético actualmente que le proteja de las partículas cargadas del Sol. Se han encontrado evidencias de rocas magnetizadas, lo que sugieren actividad de este campo magnético en el pasado; pero al enfriarse el planeta su dinamo planetaria dejó de funcionar, haciendo que el campo magnético desapareciera. Posiblemente, si Marte en un pasado pudo albergar grandes mares y una atmosfera rica, esta sería la principal razón de que perdiera la mayor parte del agua.